DEMANDAMOS ACCIÓN NACIONAL Y REGIONAL PARA APAGAR EL FUEGO EXTRACTIVISTA
Se quema la selva amazónica, llegando a un punto sin retorno.
La selva amazónica juega un papel fundamental para nuestro planeta ya que absorbe y concentra el carbono que se encuentra en la atmósfera, pero dicha capacidad se está reduciendo como resultado de la deforestación y el extractivismo salvaje que sufre uno de los principales ecosistemas del planeta. Hoy por los incendios, la Amazonía se está convirtiendo en un emisor de carbono en vez de lo que siempre fue, un sumidero cuyos bosques, ríos y suelos absorben y capturan hidróxido de carbono. Se incendia la Amazonía de Perú, y los campos en Córdoba, Argentina; la Chiquitanía en Bolivia, y ahora Ecuador. Esta es una brutal emergencia regional ignorada por los gobiernos.
Solidarizamos con los pueblos afectados y abrazamos la naturaleza devastada. Denunciamos los discursos vacíos de los gobiernos de la región que pretenden levantarse como defensores del medio ambiente y de la sustentabilidad. Exigimos a los gobernantes intervenir y utilizar su poder para detener la destrucción, en lugar de apoyar con su silencio e inacción el avance del fuego normalizado con el pretexto del cambio climático. Llamamos también al gobierno de Gabriel Boric a poner a disposición los recursos necesarios que están siendo demandados en especial por las comunidades de Córdoba abandonadas a su suerte.
No podemos permanecer callados y dejar que el fuego extractivista continúe su avance del que tampoco estamos libres. Como MAT conocemos las causas de los incendios, en Chile nos toca vivenciar la voracidad del fuego cada verano, se ha probado que la intencionalidad de los siniestros es de un 28% y que el 72% de ellos son producto de la negligencia humana, aunque las investigaciones no se profundizan ni han permitido llegar a los verdaderos responsables detrás de las manos incendiarias.
Las mineras, las forestales, salmoneras, inmobiliarias y el agronegocio continúan su expansión en los territorios de los pueblos. Llamamos a defender la naturaleza, a sembrar, a cuidar las fuentes de agua, reforestar con árboles nativos, y a resistir de todas las maneras posibles para recuperar y restaurar los territorios devastados por la voracidad empresarial.
¡CONTRA EL FUEGO EXTRACTIVISTA, SOLIDARIDAD DE LOS PUEBLOS