Consorcio Santa Marta y su nuevo Proyecto de Efluentes Tratados pone en alerta a las comunidades en la provincia de Talagante
Por Francisco Caamaño
El Consorcio Santa Marta S.A., ya conocido por su polémico relleno sanitario ubicado en Lonquén, Talagante, ha vuelto al centro de las críticas medioambientales con la presentación de su nuevo proyecto “Solución Definitiva para el Efluente Tratado”.
Este proyecto ha sido ingresado ante el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de la Región Metropolitana el pasado 30 de septiembre de 2024, y está enfocado en la instalación de un sistema de tuberías que trasladará los efluentes tratados hacia el estero El Gato, ubicado en la comuna de Talagante e Isla de Maipo.
Contexto Ambiental y Reacciones de la Comunidad
El Consorcio no es ajeno a las denuncias y preocupaciones ambientales, habiendo enfrentado cuestionamientos en diversas ocasiones por la gestión de sus residuos y el impacto de sus operaciones en la localidad de Lonquén, en las comunas de Isla de Maipo y Talagante. Diversas organizaciones medioambientales y vecinos han expresado preocupación ante las recurrentes emanaciones de malos olores, así como las afectaciones a las napas subterráneas y al suelo agrícola.
Con la reciente presentación del proyecto “Solución Definitiva para el Efluente Tratado”, que propone trasladar el punto de descarga de aguas tratadas hacia el estero El Gato mediante una tubería de 3.744 metros de extensión, los habitantes de la zona y organizaciones ambientales temen que este nuevo sistema empeore la ya frágil situación ecológica de las localidades.
El Estero El Gato, ubicado en la provincia de Talagante, se encuentra actualmente en proceso de ser declarado humedal urbano, un paso importante para su protección ecológica. Esta iniciativa ha sido impulsada por diversas organizaciones sociales y medioambientales, que buscan salvaguardar este valioso ecosistema frente a las actuales y futuras amenazas de contaminación y desarrollo económico no regulado.
A pesar del apoyo activo de organizaciones, el proceso ha enfrentado dificultades debido al desinterés y silencio de las autoridades locales. Estas organizaciones han expresado su preocupación ante la falta de acción por parte de los gobiernos municipales, regionales, diputados y Seremi de Medio Ambiente de la región Metropolitana, quienes, a pesar de tener la capacidad de acelerar este proceso, han mantenido una postura distante y silenciosa, hasta sospechosa.
Objetivos del Proyecto y Posibles Impactos
El objetivo del proyecto, según lo informado por el consorcio, es cumplir con la normativa vigente, específicamente el Decreto Supremo N°90/2000 del MINSEGPRES, que regula las descargas de residuos líquidos a aguas marinas y continentales. La propuesta incluye la instalación de una tubería de HDPE de 160 mm para el traslado de los efluentes tratados, bajo la premisa de que el estero El Gato tiene la capacidad de diluir los contaminantes, según la Resolución N°1575/2024 de la Dirección General de Aguas.
Sin embargo, críticos del proyecto señalan que el estero ya está bastante afectado por actividades previas del relleno sanitario, y que cualquier aumento o nueva descarga, podría generar un daño irreparable en los ecosistemas acuáticos y terrestres adyacentes. Adicionalmente, temen que este nuevo sistema, sea solo un paliativo temporal a los problemas históricos que ha generado el relleno sanitario.
Resumen actual del relleno Sanitario
El relleno sanitario Santa Marta ha estado involucrado en varios problemas ambientales que han afectado a las comunidades cercanas, especialmente en Talagante y San Bernardo. Uno de los incidentes más graves ocurrió en enero de 2016, cuando un colapso e incendio en el relleno provocó la dispersión de contaminantes que afectaron el agua y el aire. A raíz de esto, el Tribunal Ambiental determinó que la empresa era responsable de causar daño ambiental, particularmente en el componente hídrico, y dictó medidas para la reparación, incluyendo auditorías en el manejo de aguas residuales y el retiro de suelos contaminados, medidas que, a la fecha, aun no se desarrollan a la totalidad.
Además de este evento, la empresa ha sido multada por la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) por incumplimientos relacionados con la gestión de residuos líquidos y la falta de reportes de monitoreo ambiental. La multa superó los 2 mil millones de pesos y también se identificaron irregularidades como la entrada no autorizada de residuos y la operación de celdas de basura más grandes de lo permitido.
A pesar de las sanciones y medidas dictadas, diversas organizaciones sociales han denunciado la falta de cumplimiento efectivo por parte del Consorcio Santa Marta y la inadecuada fiscalización de las autoridades, lo que ha dejado a las comunidades locales en una situación de riesgo continuo.
Preocupación en Aumento
La comunidad local y varias agrupaciones medioambientales han manifestado su rechazo al proyecto a través de diversos canales, cuestionando la transparencia del proceso de evaluación ambiental y exigiendo que se realicen estudios más profundos sobre las repercusiones que esta medida podría acarrear a largo plazo.
Los antecedentes completos del proyecto están disponibles en el sitio web del Servicio de Evaluación Ambiental (sea.gob.cl), donde la comunidad también podrá presentar sus observaciones durante el proceso de evaluación.
Llamado a la Acción
Frente a este panorama, es fundamental que las autoridades tomen en cuenta las preocupaciones de los habitantes y de los expertos ambientales, antes de aprobar cualquier medida que pueda profundizar la crisis medioambiental en la zona. La vigilancia ciudadana y la participación en un futuro proceso de consulta pública serán claves para garantizar que se tomen decisiones informadas y responsables respecto al futuro ecológico de Talagante, Lonquén e Isla de Maipo.
El conflicto entre desarrollo económico y preservación ambiental sigue latente en la zona, y las repercusiones de proyectos como el del Consorcio Santa Marta podrían tener efectos a largo plazo en la calidad de vida de las comunidades y ecosistemas afectados.