22 de marzo de 2020
Este 2020 conmemoramos el Día Mundial por el Agua en plena expansión de una pandemia, por lo que adquiere suma urgencia cambiar la forma en que nos hemos relacionado con la Naturaleza para revisar y cambiar radicalmente el modelo económico basado en su explotación.
La destrucción de los ecosistemas, debido a la extracción ilimitada de los bienes comunes como el agua, así como la consolidación de la agroindustria, ha sido uno de los elementos centrales en la propagación de patógenos, lo que ha puesto en peligro toda la vida.
En Chile ya sabemos que el agua está privatizada, mediante un Código de Aguas que posibilita la compra, venta, arriendo y hasta la hipoteca mediante la adquisición de derechos de aprovechamiento, los cuales han sido acaparados fundamentalmente por empresas extractivistas.
Este modelo ha ocasionado una sequía derivada del saqueo territorial.
Es por esto que nuestra lucha fundamental es por la desprivatización de las aguas, mediante la derogación del Código de Aguas, a través de una Asamblea Constituyente Plurinacional y Feminista que permita consagrar este elemental bien en la Constitución como derecho humano pero también como derecho de la Naturaleza.
Es necesario tener una gestión territorial, comunitaria y sustentable de las aguas en todas sus dimensiones en tanto ríos, lagos, lagunas, mares, salares, bofedales, humedales, turberas, pomponeras y sanitarias para que sean las comunidades y los pueblos quienes resguarden estos cuerpos de agua y sus flujos.
Nuevamente en esta crisis epidemiológica se demuestra la precarización de la vida en tanto quienes tienen más recursos económicos, tienen más y mejor acceso al agua y por ende a los servicios de salud. A su vez, quienes tienen menos recursos económicos, tienen menos acceso a este elemento vital y a la salud, teniendo más propensión a enfermarse y ser contagiados.
El agua como los derechos a la salud, educación, previsión y otros, han sido privatizados y solo opera el criterio de las ganancias de los poderosos. En definitiva, esto hace que el sólo hecho de lavarse las manos con agua y jabón en Chile sea un privilegio, ya que una treintena de comunas no tienen agua.
Es por ello que hacemos un llamado a seguir movilizándonos, desde el auto-cuidado, protestando de manera creativa, a través de videos, carteles, pañuelazos. Este 22 de marzo invitamos a seguirnos en redes sociales ya que haremos transmisión en vivo desde los territorios en conflicto (entre las 11 y las 17 hrs), seguiremos con la difusión de vídeos e imágenes que nos han hecho llegar desde diversos territorios, un gran cacerolazo a las 21 hrs. llamando a desprivatizar y liberar las aguas, y para cerrar la jornada con un Apagón por el Agua que se iniciará a las 22 y se extenderá por 22 minutos