19 de diciembre del 2019
Este miércoles la Cámara de Diputados aprobó en general el proyecto de reforma constitucional al Capítulo XV, sin embargo las indicaciones transitorias de paridad de género y permitir escaños para pueblos originarios e independientes no alcanzaron el quórum que necesitaban para ser aprobados.
Es lamentable que las indicaciones transitorias nombradas anteriormente, que podrían haber dotado de un poco más de democracia y participación a los sectores históricamente marginados, hayan quedado fuera. Ésto, entendiendo que per se no dotarían al proceso de una matriz feminista, plurinacional y socioambiental.
Para el Movimiento por el Agua y los Territorios un verdadero proceso constituyente debe darse a través de una Asamblea Constituyente Plurinacional representada por el poder en constitución, levantado en las comunidades a través de cabildos y asambleas territoriales. No por el poder constituido en los deslegitimados partidos políticos artífices y cómplices de la crisis socioambiental – en pro de la intensificación de los extractivismos – que estamos viviendo.
Es estrictamente necesario que los parlamentarios, dirigentes de oposición y sus partidos se hagan responsables del error político en el que incurrieron al suscribir al “Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución”. No era de sorprender que esta “salida” a la crisis, levantada entre gallos y media noche, derivara en un proceso donde se excluyera a los pueblos movilizados al no tener ningún tipo de garantías.
Esto vuelve a reafirmar la consolidación de una democracia neoliberal ajustada a los intereses de los grupos privilegiados, donde no hay posibilidad alguna de incidencia y transformación real si no es desde un proceso popular, comunitario, plurinacional y feminista de base.
Es lo básico que en una cultura política se reconozca la necesidad de ver la presencia de distintos sectores para la construcción de los horizontes políticos comunes.
Desde el MAT no se considera que la Convención Constitucional, y menos la Convención Constitucional Mixta, sea la figura adecuada para la crisis civilizatoria que estamos atravesando, así como tampoco que las formas de representación política que participen de ella sea a través de la vía partidista y menos ahora bajo esta figura que el Congreso en su conjunto aprobó, que si bien no son la mayoría, son la proporcionalidad que nos tiene amarrados a la decisión de los intereses de estos grupos privilegiados.
Desde el MAT se reitera que el proceso de Asamblea Constituyente Plurinacional es el camino pertinente para superar el extractivismo y el modelo neoliberal impuesto a sangre y perpetuado por los gobiernos post- dictatoriales.
A seguir bregando por la unidad de las organizaciones territoriales hasta la AC Plurinacional. El poder constituyente ya está en curso a través del valeroso proceso de autodeterminación que se está levantando en las organizaciones territoriales y en las comunidades mediante los cabildos y asambleas.
La Convención Constitucional no es lo que los pueblos de Chile exigen hace más de 2 meses sin cesar. El llamado es repudiar las maniobras de la elite política y a continuar las movilizaciones.